La metodología principal del proyecto es el Aprendizaje-Servicio (en adelante APS). El Centre Promotor d’Aprenentatge Servei de Cataluña lo describe de esta forma:

El Aprendizaje-Servicio es una propuesta educativa que combina procesos de aprendizaje y de servicio a la comunidad en un solo proyecto bien articulado en el que los participantes se forman al trabajar sobre necesidades reales del entorno con el objetivo de mejorarlo”.

Según Rafael Mendía, experto en APS de la Fundación Zerbikas, esta metodología “se sitúa en la corriente innovadora de la educación. Por una parte no se trata de una actividad “extra” sino de una actividad inserta en el conjunto de experiencias educativas propiciadas al alumnado dentro del Proyecto Educativo de Centro. Por otra, no es una acción “improvisada”, anecdótica u ocasional, sino que es una acción educativa intencional, debidamente planificada.

Es una actividad educativa “evaluable” tanto en sus contenidos como en sus procesos, como en la aportación de la misma al desarrollo integral de la persona y su proyección social, así como su impacto educativo y en la comunidad.

Es una actividad inclusiva que facilita la participación de todo el alumnado avanzando en la superación de las desigualdades e incidiendo positivamente en la equidad, empoderando al alumnado, especialmente a aquel con especiales dificultades.

En este proceso pone en contribución todos los recursos personales, materiales y tecnológicos necesarios para el desempeño de la acción a favor de la comunidad tanto en los procesos de planificación y ejecución, como de comunicación, investigación y difusión de la experiencia vivida.

El Aprendizaje-Servicio conecta con las distintas corrientes innovadoras que están hoy presentes en las prácticas educativas de los centros escolares, debido a su carácter poliédrico y versátil, que permite acercarse a él desde distintas posibilidades, desde distintas dimensiones del diseño experiencial.”

En el APS existe, por definición, una tarea común para que el grupo lo trabaje. Esta tarea, se desarrollará teniendo en cuenta la colaboración y la cooperación. Sin embargo, es sabido que estas prácticas, aunque pueden surgir de forma natural e innata en el grupo, no es lo más habitual. Por lo tanto, el grupo de docentes tienen que enseñar a practicarlas. Para ello, se utilizarán en el proyecto dinámicas de aprendizaje colaborativo. Como pone de manifiesto el Centro para la promoción de Aprendizaje y Servicio de Cataluña, este trabajo en grupo es básico en la metodología de APS.

Entendemos que el aprendizaje-colaborativo es la metodología más adecuada para el proyecto dadas sus características: se trata de un trabajo desarrollado por sujetos de grupos homogéneos, con un liderazgo, responsabilidad de realizar el trabajo y el propio aprendizaje compartido por todos, y con una escasa intervención del profesorado (utiliza principalmente la observación y la retroalimentación sobre el desarrollo de la actividad concreta).

Por otro lado, este proyecto pretende incidir en las competencias clave. Si bien la legislación recoge su relevancia en secundaria y bachillerato, se pueden considerar ampliables a la Formación Profesional.